“Historia de amor en ciernes”. Tercer premio a la carta más original, XXXI concurso cartas de amor de Calamocha, Abril 2025

       Historia de amor en ciernes

       Apreciado Príncipe Melquíades, 

      Sirva esta carta para contestar la vuestra en la que me manifestáis vuestro amor, exponiéndome que a pesar de que podéis tomarme en cualquier momento ya que soy una de vuestras siervas, no deseáis eso de mí, sino que buscáis que os entregue mi corazón y mi cuerpo por voluntad propia, correspondiendo genuinamente a ese sentimiento tan poderoso que embarga a vuestra persona al pensar en mí o verme.

     He de decir que me parecéis un hombre bello por dentro y por fuera, por lo que cuando os llegue el momento, considero que seréis un magnífico monarca que nos gobernará con justicia y talento. Como todo el mundo sabe el ser humano es más proclive a amar a sus congéneres más bellos, por lo que dado que vos sois doblemente bello, probablemente con el trato os amaría prontamente.

     Para ello encuentro únicamente un impedimento, que en verdad, puede resultar un gran escollo. No deseo ser vuestra amante, princesa, ni futura reina. No quiero vivir encerrada entre los muros de un castillo, haciendo reverencias, acudiendo a bailes o manteniendo charlas banales. Disfruto del calor del sol sobre mi cuerpo en verano, de la frescura de la lluvia sobre mi cara en primavera, del frío viento que me despeina en invierno… Me gusta caminar por los prados sintiendo el rocío aún fresco mojando mis tobillos cada amanecer, mientras sólo escucho el trino de los pájaros y el balido de mis ovejas. Así que os propongo que dejéis de ser Príncipe a secas y os convirtáis en Príncipe- Pastor para que podamos estar juntos y vivir una gran historia de amor.

     Con todo mi aprecio actual por vos y probable amor futuro, se despide de su Alteza, La Pastora de la pradera, quedando a la espera de sus nuevas.