Llueve. Agosto 2023
Llueve
Está lloviendo en el sitio equivocado, y tengo uno de esos humores extraños que habita dentro de mí y muy pocas veces se manifiesta porque lo tengo bien amansado. En momentos como este los demonios se escapan y se ponen a bailar. Son tres o cuatro demonios rebeldes de diversos colores que viven escondidos en lo más profundo de mi ser, custodiados por el Guardián del Buen juicio y la Serenidad.
En momentos como este solo tengo ganas de volcarme hacia dentro, me siento extraña hasta de mí misma, estoy estratosférica. No quiero hablar, escuchar, sonreír o realizar ninguna actividad tediosa que implique algo rutinario o útil ni tampoco deseo ser amable cívica o agradable con los demás. La vida diaria me supone un esfuerzo hercúleo y se me nota a horrores, porque siempre fui una mala simuladora.
La única manera de sobrellevarlo es dejar pasar las horas en el modo más introvertido posible, permitiendo que los demonios recorran su camino solos y vivan sus aventuras para evitar así daños colaterales y mientras yo pueda escribir sin más, dejar deslizar la pluma con la esperanza de que la tinta funcione como transfusión y me salve del abismo.
Hola gente. Parece que hay problemas con los comentarios. He habilitado para que se pueda publicar anónimo. Un abrazo y gracias por leerme.
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