Penélope. I CONCURSO DE RELATOS CORTOS EDITORIAL ACEN DE DENUNCIA SOCIAL (NOVIEMBRE 2020)

  Penélope

     A Penélope Washington Hitler la pegaban en su escuela de Colombia por vendida a los gringos y por nazi.

     Entonces la llevaron a Estados Unidos y allí sus compañeros sólo la escupían por antisemita.

     Por todo ello Penélope no quiso ir más al colegio. Cuando se enteró su tía- abuela que vivía en Suiza, se la llevó a su país.

     Allí le explicó a sus compañeros que en realidad no se apellidaba Hitler, que desconocía su segundo apellido, que su abuelo era un viejo loco que no sabía quién era ese tal Hitler ni a qué se dedicaba.

     Lo que sucedió fue que la primera vez que su abuelo vio la televisión, transmitían la película "El dictador" de Chaplin, y le hizo tanta gracia aquel hombre del ridículo bigotillo dándole patadas a la bola del mundo, que decidió que él también quería hacer lo mismo, pateando así a los políticos y ricachones que se aprovechaban de los pobres como él, y desde entonces adoptó el apellido de Hitler.

     Todo sus compañeros la aplaudieron y ninguno se metió jamás con ella porque los prejuicios y la intolerancia no existían en aquel país. A pesar de ello, Penélope quería cambiar su apellido por otro más común porque el mundo es muy grande y nunca se sabe dónde vas a terminar viviendo, pero su tía- abuela la convenció de que si no lo desechaba, recordaría al mundo lo que pasó para que no volviera a suceder. Por respeto a la mujer que la había salvado de un destino fatal, aceptó  conservarlo. 

     Con los años estudió Ciencias Políticas y después consiguió un trabajo en la ONU. Ese año murió su tía - abuela y sintiéndose liberada de su compromiso, Penélope decidió que ya había ayudado suficiente a mejorar el mundo, exponiendo su persona. Ahora colaboraría de otras maneras. Desde entonces pasó a llamarse Penélope Peace Chaplin.