Publicado en "Los herederos del Parnaso". Ed Alborismos (Venezuela).Agosto 2021

      Blancanieves o quizá no tan blanca

      Blancanieves miró con avidez la manzana que le ofrecía aquella linda muchacha de ojos almendrados. Nunca pudo resistirse a ellas, le recordaban los senos femeninos, por eso comérselas le proporcionaba tanto placer.

     Podía sentir la tersura de la dermis, el aroma dulzón, saborear la frescura de su jugo y mordisquearlas con sus pequeños dientes deleitándose en el sonido crujiente que emitían. Era su única oportunidad de acceder al placer que le estaba prohibido, bien lo sabía. Un día vendría a verla su malvada madrastra oculta bajo su mejor disfraz y ofreciéndole una manzana envenenada. Ella se dejaría engañar como era su destino, la mordería y sería dada por muerta. Entonces tendría que esperar a que un príncipe cualquiera viniera a tropezar con su ataúd, haciendo que vomitara el trozo de manzana y como único premio recibiría la cadena perpetua de un matrimonio real.

     Sus verdaderos placeres tendrían que ser siempre clandestinos, pero no por eso pensaba renunciar a ellos.